Como profesional del ramo, siempre aprovecho el verano para desconectar con lecturas de todo tipo…pero me resulta difícil aplicar una desconexión total. Es por ello que en un reciente viaje que realicé a México, en el aeropuerto de DF, cayó en mis manos este libro: “Los narcos Gringos” de J.Jesús Esquivel
Quizá pueda parecer un libro más sobre la materia, pero abre puertas que quizá muchos de los profesionales que dedicamos nuestros esfuerzos a esta industria de la prevención no habíamos reflexionado suficientemente estando el problema justo ahí, delante de nuestros ojos.
Como sabemos los que nos dedicamos a su lucha, desde los prismas y actividades que cada uno desarrollamos en la materia, el narcotráfico es un problema complejo y global que a menudo se asocia con nombres de notorios narcotraficantes latinoamericanos, cuyas historias son ampliamente conocidas y publicitadas. Por tanto, centrar la atención únicamente en estos personajes icónicos o bien en los cuerpos de seguridad internacionales, como la DEA y fuerzas especiales que nos muestran centenares de películas de acción, distorsiona la comprensión de cómo opera realmente el tráfico de drogas, especialmente en las grandes ciudades norteamericanas, donde el consumo de estas sustancias está profundamente arraigado. Junto con Canadá, Chile y Holanda, son los cuatro países del mundo donde más droga se consume. Países civilizados donde las principales ciudades son quienes albergas a sus mas fervientes consumidores. Y ¿cómo llega la droga a esos ciudadanos?
En las calles de ciudades como Nueva York, Los Ángeles, y Chicago, las drogas no llegan directamente de los cárteles, obviamente. Hasta llegar a los bolsillos de los diferentes consumidores finales, pasan por una red sofisticada de intermediarios, muchos de los cuales son profesionales con trabajos aparentemente respetables. Estos individuos, que rara vez aparecen en las portadas de los periódicos, juegan un rol crucial en la distribución de drogas a nivel minorista. Son abogados, banqueros, empresarios y otros que, por diversas razones, se involucran en este mercado ilícito, ya sea por codicia, coerción, o aprovechando la oportunidad de obtener ganancias rápidas y que en la mayoría de las ocasiones, no dejan rastro.
Esta «cara oculta» del narcotráfico es tan vital como las operaciones de gran escala. Los grandes capos pueden manejar la producción y el transporte de las drogas, pero sin la participación de estos facilitadores, las sustancias no llegarían a los consumidores finales en las ciudades de los diversos países. Estas personas no sólo distribuyen las drogas, sino que también proporcionan los medios para blanquear el dinero proveniente de estas actividades, utilizando sus conocimientos en finanzas y leyes para evadir la detección de las autoridades.
La falta de atención mediática hacia estos facilitadores es un problema grave. Mientras los nombres de los grandes narcotraficantes ocupan los titulares, estos actores clave permanecen en la sombra, operando sin el escrutinio necesario. Este enfoque unidimensional en los «grandes nombres» del narcotráfico no sólo es ineficaz, sino que también permite que una parte significativa de la red criminal continúe operando con relativa impunidad.
Detectar y desmantelar estas redes dentro de las ciudades requeriría un cambio en la estrategia de lucha contra el narcotráfico. Es crucial que las autoridades se enfoquen también en los niveles más bajos y medios de la cadena de suministro. Esto incluye mejorar la inteligencia financiera, fortalecer la cooperación entre agencias nacionales e internacionales, y endurecer las sanciones contra aquellos que facilitan el tráfico de drogas desde dentro de los propios sistemas financieros y legales. Muchas veces la pista puede ser sin duda la asistencia a determinadas personas para defensa de delitos o blanqueo de cuantías relevantes de efectivo, no siempre provenientes del fraude fiscal.
Leer este libro te ayuda a reflexionar para meditar que, si bien es importante combatir a los grandes narcotraficantes, y suele ser esta tarea de los gobernantes y fuerzas de seguridad, es igualmente crucial dirigir la atención hacia los profesionales que, desde sus puestos en la sociedad, facilitan el consumo de drogas en las grandes ciudades norteamericanas o de otros países consumidores. Solo a través de una estrategia integral que abarque todos los niveles de la red de tráfico de drogas se podrá enfrentar eficazmente esta amenaza que continúa devastando a la sociedad. Los expertos, asesorando sobre los sistemas de prevención del blanqueo, su principal motivo de ser del negocio, las empresas, aplicando los controles preventivos comprendidos y no “mirando para otro lado” o pensando que esta labor no les compete a nivel corporativo. Y en todo ello, permeando a todo el personal de las organizaciones donde sesiones formativas especializadas y claras aporten los tips que nos permitan no ser cómplices indirectos de su proliferación de estas lacras.
Luis Rodríguez© 2024 – Complianzen Academy